14 Ene El boom de Marie Kondo y el orden: consejos de expertos argentinos para acomodar tu casa
14 de enero de 2019 – 14:01
El boom de Marie Kondo y el orden: consejos de expertos argentinos para acomodar tu casa
– Por María Belén Gutierrez Sieiro (@Belengsieiro)
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La serie traspasó las fronteras; Popular dialogó con tres influencer de la organización y la limpieza, que brindaron diferentes tips para lograr optimizar los espacios
Hace algunos días se estrenó la serie “A Ordenar”, basada en el método de la japonesa Kon Marie que apunta a deshacerse de todo los objetos que no dan felicidad y mantener la casa o el trabajo con aquellos elementos que nos hagan sentir alegría.
Enseguida, los capítulos se convirtieron en trending toppig en Twitter y fueron muy comentados en foros de redes sociales. Sin embargo, la temática del orden y la limpieza no es algo nuevo. Por el contrario.En los últimos años, se abrieron varios cursos y seminarios para estudiar organización de espacios, motivados quizás por un auge del tema en las redes sociales. El hashtag “organization” tiene en el mundo 1.400.000 posteos en Instagram, mientras que su traducción al español sobrepasa los 168 mil.
Pero, ¿qué lleva a que la gente se vuelque cada vez más a ordenar los ambientes en los que habitan? ¿Es sólo un boom o una necesidad cada vez más creciente en un mundo de consumo continuo y de escaso tiempo?
“Yo creo que está relacionado con un concepto de vida más sana; con consumir menos, de forma consciente. No tener cosas innecesarias”, justifica Brenda Haines, organizadora profesional y autora de Tu espacio organizado, un emprendimiento que nació como un blog y que hoy es su fuente de trabajo. Su cuenta de Instagram sobrepasa los 162 mil seguidores y es la que le permitió el año pasado catapultarse a cumplir su sueño: escribir un libro que se llama igual que su marca. “Durante 20 años me dediqué a hacer el visual de vidrieras. Hacía muchos negocios de ropa. Hasta que llegué un momento en el que estaba por cumplir 40 años y se me ocurrió que podía hacer lo que mejor sabía: ordenar casas. Pero nunca me imaginé que esto iba a ser un boom”, confiesa.
Cuestión de rutinas
Néstor tiene 33 años. Desde chico entendió que las tareas hogareñas no eran exclusiva responsabilidad de su madre sino que era algo cooperativo entre toda la familia. Y ese concepto, que puede parecer tan básico y a la vez tan obvio, es lo que lo ayudó a construir “Soy amo de casa“, una comunidad en Instagram con más de 44 mil seguidores. En su cuenta, promueve que todos los integrantes de la casa deben participar en las tareas de limpieza y que no es necesario ser millonario para vivir en un hogar lindo, limpio y ordenado. “Yo vivía con mi familia en Esperanza, Santa Fe. Cuando me fui a vivir solo me tuve que enfrentar a otra realidad. Aprendí que ser ordenado no significa ser organizado. El orden tiene que ver con la disposición en la que están los objetos. Lo que aprendí es a organizarme. Primero empezás con la ropa y después se traslada a todo. Y terminas ganando tiempo, te estresas menos”, cuenta a POPULAR.
Su filosofía no se basa en pasarse toda la vida limpiando o ir fregando como La Cenicienta día tras día, sino que promueve establecer una rutina diaria, semanal y mensual para mantener los ambientes libres de polvo y desorden.
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“Es asumir que las cosas no llevan más de 15 minutos por día-afirma Néstor-. No son horas. Quizás sí demora más al principio. Pero con el correr de los días, te vas organizando y te van a demandar pocos minutos. Lleva 5 minutos armar la cama; otros 10 lavar los platos antes de irte a dormir; y otros 5 guardar la ropa en su lugar y no dejarla en la silla”.
“Yo vivo en un departamento de 36 metros cuadrados, somos dos personas y acá está todo organizado. Las ganas de tener son infinitas pero el espacio es finito”, resume Néstor que es diseñador gráfico pero gracias a su difusión en Instagram hoy está abocado en dar talleres de organización de espacios y de uso inteligente de redes sociales.
Los tres coinciden en que si bien el método de Marie Kondo es útil, se debe readaptar a la cultura argentina. Por ejemplo, en sus libros y en el programa, la japonesa insta a sacar toda la ropa de todos los ambientes y tirarlos sobre la cama para saber cuántas prendas posee y ser conscientes de todo lo que hay. Sin embargo, eso puede convertirse en una experiencia frustrante cuando hay mucha cantidad de prendas o cuando hay varias personas viviendo en un mismo lugar.
“Yo tengo otro sistema de organización. Por ejemplo, vaciar un placard te condiciona a tener que ordenarlo rápidamente y si te pasaste todo el día, llega un momento en el que te queres ir a dormir y dejás todo por la mitad. Creo que hay que ir por partes para no frustrarse”, cuenta Haines.
Para la organizadora, ordenar una casa mediana puede demorar 7 días de trabajo a full, con compromiso de vaciar, ordenar y tirar todo lo que ya no sirva o donar aquellos elementos que ya no se usen. Si no hay ganas, pero hay voluntad de cambio, una opción es contratar a un organizador, aunque, claro, la idea no resiste todos los bolsillos.Se estima que los 60 minutos pueden sobrepasar los $1000 y hay que tener en cuenta que por ambiente puede demorar varias horas.
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“Uno tiene que adaptarse a lo que tiene. En un monoambiente es difícil tener tres juegos de cacerolas o tres acolchados. Me quedo con uno, y los otros los vendo o los regalo. No es que el espacio sea chico, es que uno tiene mucho”, define.
“La gente puede tener ‘permitidos’ que en mi caso son los libros. Pero hay que ser sinceros con nosotros mismos. Tenés una pileta inflable y te mudas a un departamento. ¿Qué posibilidad real tenés de volverla a usar en el mediano plazo?”, se pregunta Melanie Melhem, creadora de Organizarte, una cuenta de Instagram con más de 111 mil seguidores en la que brinda consejos prácticos para acomodar los espacios.
“¿Querés guardar el tachito de helado de telgopor? Bárbaro, pero buscale un uso. Utilízalo como un contenedor. La utilidad es súper importante. Pero tampoco hay que guardar 20 tachitos de helado. Guardá, pero con algún sentido”, recomienda Melhem quien además es la autora del libro OMM Organizarte.
Para la organizadora, no siempre poseer muchos metros cuadrados es sinónimo de practicidad. “Tener una cocina más grande o una casa más amplia no es una bendición, porque es más fácil acumular”, asegura.
Los tres coinciden en que organizar los espacios logra una compra más eficiente. “Tenemos mucho la mentalidad de la guerra. Todo se guarda, nada se tira. Pero cuando ordenamos sabemos qué es lo que tenemos y qué es lo que no para no comprar de más”, resalta Haines.
¿Por dónde empezar?
Tenemos ganas, tenemos la decisión. ¿Por dónde arrancamos entonces? Haines recomienda comenzar el trabajo por el placard.
1) Sacar todo lo que no corresponda: películas, música, arbolito de navidad e ir agrupándolos de acuerdo a su categoría.
2) Luego, organizar el perchero: poner una ropa en cada percha, colgar todas mirando para el mismo lado para dar una armonía visual.
3) Como tercer paso, acomodar los estantes. Lo ideal es hacer pilas de seis prendas para que no se desarmen y poder moverlas rápidamente.
4) Organizar los cajonesque no se ven. El método fichero, tal como explica Marie Kondo en sus libros, de ubicar las prendas en forma vertical en algún contenedor, puede ser muy útil para acomodar medias, ropa interior, pijamas e incluso remeras. Pero el orden no es exclusivo para las habitaciones y es importante extenderlo al resto de los ambientes.
5) Ojo con los objetos repetidos. “Si querés coleccionar algo, que sea algo de utilidad. Podés coleccionar tazas y usarlas, no tenerlas como decoración. O juntar cosas que te puedan servir”, recomienda Melhem.
6) En los libros, por ejemplo, una idea es ir sacando aquellas temáticas que ya no se lean. “En mi caso, voy cambiando los gustos y los intereses de lo que voy leyendo. Por ende, los voy dejando ir pero sin sufrimiento. Tenía un montón de libros de embarazo y con dos hijos, los empecé a cambiar por temáticas de crianza”, cuenta.
7) No dejés objetos en tránsito: la blusa que te prestó tu hermana, el acolchado que hay que llevar a lavar, el libro que hay que devolver. Activá. Que no quede en el piso ni en un lugar muerto.
8) Tirá las agendas viejas: no porque las descartes se van a borrar las cosas buenas y las malas que pasaron ese año, aunque hay algo seguro: vas a tenér más lugar.
9) Intentá hacer la organización con alguien, a fin de que sea más dinámico el proceso y más llevadero.
10) Y no te olvides la regla 1×1: entra algo nuevo, sale otro. Pensá que si hay un objeto que ni te acordás de que lo tenías, es porque no lo necesitabas. Déjalo ir y liberá ese espacio.
Ya sea por la serie, como por la necesidad de vivir en lugares más armónicos, el boom de Marie Kondo logró que cada vez más personas se vuelquen a optimizar mejor los espacios y lo lleven a cabo como una rutina. Lo importante entonces, es ser constante y no frustrarse en el primer intento.